Toda ella

Deja de preguntarte qué tienes que me vuelve loca, que ni yo lo sé mi vida, cuando eres capaz de entrelazar nuestras manos como corazones, de besarme el alma... ¿Dónde está la llave que abre nuestro mundo? En tu sonrisa, la llave de todo el amor que sale de tu boca, porque tu corazón conduce mi latir, eleva mis ganas.
Tu mirar se clava en mis pupilas, me lujuria verte desnuda, sin nada, donde mis ojos se pierden más allá de tu cintura.
Si no estás, me hace falta hasta el aire al respirar, mi princesa, llévame al monte de tu gloria.
Gran melena rubia, acaricio tus cabellos con las yemas de mis dedos, recorro las señales de tu cuerpo, me sujeto de tus pechos, saboreo tu ombligo y divago por tu sexo. Tienes un cuerpo que quita el sueño, a mí me lo quita todo, solo despierta en mí las ansias del placer de tu boca, que tengo mucho de pirata por el mar de tu sensualidad innata.
Amanecer contigo, estoy perdida entre los sueños donde tu presencia es mi perdición, ven a buscarme preciosa, necesito cogerte de la mano y no soltarte nunca, porque hoy ya no puedo sin ti, sin lo feliz que me hace verte reír y vivir.
Hacerte el amor, sabes que hoy estaríamos juntas, abrazadas, comiéndonos a besos, pero sabes que será dentro de poco mi amor, y te prometo que será inolvidable y puede que la noche más mágica de nuestras vidas...
Más enamorada de ti, como nunca. 
 

Principessa mia, Ti amo con tutto il mio cuore

 

Ariadne.