lunes, 4 de febrero de 2013

DOLOR






Tus manos mi espalda calmaron,
tus dedos sobre ella,
apaciguaron mi dolor.
 
Cuando alce mi cabeza,
tu cuerpo desnudo me deslumbro,
tus pechos sobre mi espalda,
y de repente un calentón.
 
Se me olvido el dolor de espalda,
y me adentre en la acción,
te tumbe sobre la cama,
y la que termine el masaje.....
fui yo.
 







1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo bueno de todo esto es que ya estas mejor de la espalda.
Siempre que te resientas ya sabes donde encontrarme.