Perfore su sexo con mis dedos,
mientras por mis labios,
su erecto clítoris era saboreado.
Mi sexo y el suyo se juntaron,
y los flujos fueron intercambiados,
el roce de nuestros clítoris,
nos producían espasmos.
Mis pechos sobre los suyos,
mis labios contra sus labios,
mi mano sobre su sexo,
restregando y restregando.
Sus gemidos en mi boca,
su cuerpo todo estirado,
un grito de desespero,
y sus pies cruzados.
Cuando cogió resuello,
me tiro a un lado,
se coloco sobre mi espalda,
deslizando hacia abajo,
sus cálidas manos.
Con su sexo sobre mis glúteos,
sus manos a mis costados,
se restregaba sobre mi,
mientras mi cuello,
con su aliento era acariciado.
La piel de gallina,
mi clítoris palpitando,
necesitaba de su aliento,
algo mas abajo.
sobre mi se fue deslizando,
abrí mis pies de lado a lado,
enterró su cabeza,
y su lengua con desparpajo.
yo eleve mi cuerpo,
de rodillas casi con su cara debajo,
saco su lengua,
las manos sobre mis glúteos,
haciendo moviemtos,
para que fuera yo,
quien buscara su lengua,
y sobre ella me terminara restregando.
Yo obediente como siempre,
me coloque sobre su cara,
ella se sujeto de mis pechos,
y con movimientos suaves,
de lado a lado,
coloque mi clítoris sobre su lengua,
y le di sin descanso.
Antes de correrme,
le pedí que mis pezones pelliscara,
que mordiera mi clítoris,
y su lengua entrara en mi bajo,
fue un orgasmo loco,
gritos de agrado,
y espasmos no controlados.
aquí acaba la historia.............. la verdad es que repetimos un par de veces mas.